Ante los dichos de Bussi (h) y los hechos del 20 de Junio en Rosario.

La Restauración Conservadora:

El hijo del represor tucumano Antonio Domingo Bussi, instó a la construcción de un monumento a la reconciliación nacional, regresando a términos muy conocidos por nuestro pueblo, ante lo cual tenemos mucho para decir y resistir. Cuando dicen reconciliación dicen impunidad, cuando dicen perdón dicen impunidad, cuando dicen paz social dicen impunidad, cuando dicen tolerancia de las distintas ideologías, dicen impunidad de los peores crímenes que la humanidad toda ha condenado, considerando que cada uno de ellos se comete contra toda la especie humana en su conjunto. 

Estas voces que vuelven a levantarse no están solas, quienes permitieron que el segundo genocidio nacional permaneciera impune durante décadas acompañan estos renovados pedidos de “perdón y reconciliación” 

No resulta posible la invocación del perdón. Estos crímenes no pueden perdonarse. Invocan una pretendida,” guerra fratricida”, hablan de calvario para referirse a los Juicios, hablan de revancha para degradarlos. 

Ya desde el juicio a las juntas se probó judicialmente que no existió la alegada guerra. Por el contrario, fue un plan sistemático de exterminio de opositores políticos. 

Bussi hijo se refiere al operativo de exterminio que su padre comandara con el inmerecido nombre de “independencia” como un verdadero campo de batalla del que hoy siguen quedando no pocas secuelas. 

En esos términos injuriantes para las víctimas del aparato estatal, se pretende edificar una vergonzante impunidad bajo el disfraz de una pretendida reconciliación. 

 

La Versión Local:

En el acto del 20 de Junio de2016 en Rosario -Pcia. de Santa Fe (vallado al efecto) se distribuyeron panfletos con leyendas que condenan los procesos de verdad y justicia, en perfecta sintonía con las palabras del hijo de Bussi, perfilándose como la versión local de estos embates. Retoman términos como la guerra, los excesos, los enfrentamientos.

Pero las organizaciones que supimos torcer el camino de la impunidad y hacer realidad el anhelo de Juicio y Castigo que se persiguió por décadas, sin un solo hecho de revancha personal, no permitiremos que esto ocurra sin dar pelea.

En este sentido, la APDH denuncia cada una de las calumnias e injurias vertidas por estas agrupaciones, a quienes les fue permitido acercarse al acto y desplegar sus banderas, ante el silencio de los que ocuparon el palco y en evidente complicidad con las autoridades que impidieron cualquier acercamiento al patio cívico con una feroz represión.

 

Mesa Directiva,
Ciudad de Buenos Aires, 5 de julio de 2016