Solidaridad con los asambleístas y miembros del Serpaj reprimidos en Catamarca

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) expresa su solidaridad con los asambleístas que han sufrido la represión por enfrentar los emprendimientos de megaminería contaminante en Catamarca y en el Norte del país.
 
Manifiesta asimismo su solidaridad con el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), cuyos diez enviados sufrieron apremios y agresiones de parte de grupos civiles pro-minería, que les impidieron la entrada a la ciudad de Andalgalá, uno de los centros de protesta popular. 
 
La APDH invita a tomar conciencia definitivamente de que la lucha auténtica por los recursos naturales y la preservación del ambiente es una de las formas en que se presenta hoy la lucha contra el imperialismo y contra un modelo productivista y extractivo que no se pregunta por otra cosa más que por el mucho dinero para pocos. 
 
Hoy -a diferencia de la lucha de nuestros abuelos- se juega nada menos que la supervivencia de la especie humana y la pregunta por qué clase de morada estamos ya habitando, y qué hacemos para dejarla mejorada a las próximas generaciones.
 
Por ello la APDH se solidariza con quienes defienden la morada de todos, que es nuestro país, de su explotación cruenta e irracional reñida con los principios básicos que aporta la ciencia para entender los peligros que todas las especies corren cuando así se agrede su hábitat y exhorta a los gobiernos provinciales y municipales a tomar en cuenta los reclamos legítimos de las poblaciones y abstenerse de toda represión o del vano intento de ocultarlos: su responsabilidad es con la ciudadanía, con la soberanía territorial y no con las empresas trasnacionales.
 
Mesa Directiva de la APDH
Buenos Aires, 14 de febrero de 2012