Condena a Reina Maraz Bejarano a cadena perpetua

La Asamblea Permanente por los de Derechos Humanos desea manifestar su preocupación ante la decisión judicial adoptada por el Tribunal Oral en lo Criminal Nro. 1 de Quilmes de condenar a Reina Maraz Bejarano a cadena perpetua por el presunto homicidio de su marido. Así, corresponde señalar, en primer lugar, que se trata de un caso de criminalización de una víctima de violencia de género, que además es una mujer pobre, indígena y migrante. En segundo lugar, cabe destacar las irregularidades del proceso penal al cual fue sometida. En ese sentido, no fue asistida en tiempo y forma por un traductor o intérprete, toda vez que no hablaba ni entendía el idioma el tribunal. Reina solo habla y comprende quechua. Asimismo, cumplió gran parte de la prisión preventiva en una cárcel común estando embarazada. Del mismo, existen serios cuestionamientos en lo que concierne a la producción y valoración de la prueba por la cual se la incrimina. Entre otras cuestiones, el modo y las circunstancias en que se llevó a cabo la declaración de su hijo menor de edad, de la misma forma se desoyó a un testigo clave de la defensa como es el cónsul boliviano en Buenos Aires, quien juró haber escuchado la confesión de otro preso de su nacionalidad, asumiendo la autoría del crimen que se le imputa a Reina.
 
La APDH exige un pronto pronunciamiento de las instancias judiciales superiores a fin de que se dé debido cumplimiento con las normas que protegen los derechos humanos de Reina.
 
Mesa Directiva
Ciudad de Buenos Aires, 13 de noviembre de 2014