Los cómplices civiles también son genocidas

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) repudia la presencia del Ministro de Trabajo Nacional, Jorge Triaca, en la misa en memoria del cómplice civil de la dictadura Miguel Ángel Egea, uno de los tantos empresarios beneficiados por el Terrorismo de Estado e imputado en la causa “Robo de Bienes de la Armada”. 
Del mismo modo y con el mismo énfasis condena la audiencia concedida por el Ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, a Cecilia Pando, defensora del Terrorismo de Estado y de los represores, a los que considera presos políticos.

Estas acciones no sólo afectan gravemente la dignidad de las víctimas de delitos de Lesa Humanidad. Ellas quebrantan la obligación del Estado de rendirles homenajes públicos y violan claramente los "Principios y directrices básicos de la ONU sobre el derecho de las víctimas de violaciones de las normas internacionales de derechos humanos y del derecho internacional humanitario a interponer recursos y obtener reparaciones", en especial los Principios 10, el 22 y el 23-e. 

La APDH manifiesta su profundo rechazo a estas y otras acciones del mismo tenor realizadas por distintos funcionarios del Gobierno Nacional en la convicción de que horadan la política de Memoria, Verdad y Justicia.  Asimismo expresa una vez más su compromiso con la continuidad de los juicios de Lesa Humanidad y con el enjuiciamiento de la denominada “pata civil” del Terrorismo de Estado, resaltando que la tríada Memoria, Verdad y Justicia le dan vigor y fortaleza a la democracia.


Mesa Directiva
C.A. de Buenos Aires, 12 de Mayo de 2016