APDH Regional Río Tercero expresa una vez más su compromiso inquebrantable con la Memoria, la Verdad y la Justicia
Al cumplirse 30 años de las explosiones ocurridas en la Fábrica Militar de Río Tercero, aquel trágico 3 de noviembre de 1995 que marcó para siempre la historia de nuestra ciudad, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Regional Río Tercero expresa una vez más su compromiso inquebrantable con la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Aquel día, siete vidas fueron arrebatadas, centenares de vecinos y vecinas resultaron heridas, y miles vieron sus hogares y sueños destruidos por el horror de una tragedia que no fue un accidente, sino un atentado planificado y ejecutado por el Estado Nacional Argentino.
El objetivo: ocultar el contrabando de armas hacia Ecuador y Croacia, operación ilegal que involucró a sectores militares y civiles del Estado argentino.
Durante estas tres décadas, el pueblo de Río Tercero, sus instituciones, y las organizaciones de derechos humanos, mantuvimos viva la lucha por la verdad y la justicia, sorteando demoras, obstáculos y maniobras de impunidad que buscaron silenciar la responsabilidad gubernamental.
Tras años de reclamos y de resistencia, la Justicia finalmente reconoció el carácter intencional del atentado y condenó a algunos de los responsables. Sin embargo, aún queda un largo camino por recorrer: muchas de las principales cabezas políticas de entonces no fueron juzgadas, y la impunidad sigue siendo una herida abierta en el corazón de nuestra democracia.
Hoy, a 30 años de aquel crimen de Estado, reafirmamos que ninguna sociedad puede construir futuro si no asienta sus bases en la verdad, y que la justicia incompleta no es justicia plena.
Nada podrá devolver la vida a nuestros muertos ni borrar el sufrimiento de los heridos y damnificados, pero creemos firmemente que la reparación es un camino posible y necesario.
En este sentido, celebramos con esperanza y orgullo que, luego de tantos años de lucha colectiva, se haya concretado la creación de la Universidad Nacional de Río Tercero, fruto del reclamo persistente de nuestra comunidad y símbolo de una reparación histórica largamente anhelada.
Esta institución, nacida del dolor y de la memoria, representa un acto de justicia social y de transformación, una apuesta por la educación, la inclusión y el desarrollo de nuestra ciudad y la región.
La Universidad Nacional de Río Tercero no sólo honra a las víctimas y sobrevivientes, sino que proyecta hacia el futuro los valores de una comunidad que eligió convertir el sufrimiento en aprendizaje, la destrucción en reconstrucción, y la memoria en acción.
Rechazamos cualquier intento de minimizar la gravedad de los hechos o de borrar las responsabilidades políticas y judiciales que aún siguen impunes.
A treinta años del atentado, reafirmamos que el atentado a la Fábrica Militar de Río Tercero fue un crimen de Estado, y como tal, debe seguir siendo recordado, enseñado y reparado.
La memoria no es venganza: es justicia. Y la justicia no es un deseo: es una deuda que la democracia debe saldar con su pueblo.
Por eso, en este nuevo aniversario, evocamos con respeto y dolor a nuestras siete víctimas fatales, abrazamos a las familias, a los heridos, a los vecinos y vecinas que resistieron el terror, y renovamos el compromiso colectivo de seguir construyendo un país donde hechos semejantes no puedan repetirse jamás.
Sólo en un Estado que garantice la verdad, la justicia y la reparación integral, la democracia será creíble y plena, capaz de ofrecer un futuro de dignidad, libertad y soberanía para todos y todas.
Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) – Regional Río Tercero- 3 de noviembre 2025
