Homenaje a Alfredo Bravo, fundador de APDH
Hoy conmemoramos el aniversario del nacimiento del maestro Alfredo Bravo, nacido el 30 de abril de 1925 en Concepción del Uruguay, Provincia de Entre Ríos. Docente de carrera, fue maestro rural en el Chaco y luego ya en Buenos Aires se involucró en la actividad gremial docente siendo uno de los impulsores del Estatuto del Docente. Participó en la unificación de los sindicatos docentes, que diera lugar a la creación de la CTERA en 1973, de la cual fue su secretario general.
Ante la represión desatada por las Tres AAA y la inminencia del golpe militar, Alfredo junto con destacados representantes de distintas fuerzas políticas y religiosas participó en la fundación de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) en diciembre de 1975, de la cual fue copresidente durante largos años.
Ya entrada la dictadura cívico-militar, el 8 de septiembre de 1977 Alfredo fue secuestrado por un grupo de tareas mientras daba clases nocturnas de castellano en una escuela de Primera Junta. Permaneció desaparecido hasta el 20 de septiembre y recién fue liberado en 1979. La tortura le dejó graves secuelas.
Recuperada la democracia, Alfredo profundizó su compromiso con la militancia por los Derechos Humanos en la APDH. El gobierno de Raúl Alfonsín lo designó Subsecretario de Estado dentro del Ministerio de Educación. Años después, en 1987, renunciaría a este puesto a partir de las Leyes de Punto Final y Obediencia Debida.
Su militancia política en el Partido Socialista lo llevo a postularse como diputado nacional cargo al cual accedió junto con Estévez Boero y Ricardo Francisco Molinas. Conformó en 1991 un bloque legislativo en la Cámara de Diputados que enfrentó como primera minoría las políticas y medidas neoliberales. Desde la Cámara luchó denodadamente para la derogación de las leyes de impunidad y luego del indulto a los militares dictado por Menem en 1992.
Falleció el 26 de mayo de 2003, luego de un ataque al corazón. Sus restos fueron velados en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso Nacional, recibió múltiples muestras de afecto y reconocimiento de militantes y dirigentes de un amplio abanico multisectorial.
APDH reconoce en quien fuera uno de sus destacados fundadores y Presidente de la institución durante muchos años una valiosa trayectoria de lucha y de ejemplaridad política y social. De profundas convicciones ideológicas, fue coherente e inclaudicable en la defensa de los derechos humanos, en la búsqueda de justicia y castigo a los culpables del genocidio cometido antes y durante la dictadura cívico-militar. Su compromiso con el derecho social a la educación, los derechos laborales y profesionales de les docentes lo encontró siempre en primera línea de batalla junto a la lucha contra las políticas neoliberales y conservadoras de todos los tiempos.
Evocar a Alfredo Bravo nos trae un recuerdo entrañable y conmovedor, su ejemplo de vida y su acción política continúa iluminándonos con un fuego laico, profundo y transformador.