Dos años de la condena "Causa Ford"
La “causa Ford” investigó la participación de altos funcionarios de la empresa “Ford Motor Argentina” en las violaciones a los derechos humanos cometidas contra 24 ex trabajadores de la planta ubicada en la localidad de Pacheco, Provincia de Buenos Aires. El juzgamiento de las responsabilidades empresariales comenzó en el año 2002 como desprendimiento de la investigación llevada adelante contra Santiago Omar Riveros, responsable militar de la jurisdicción en la que se encontraba la planta de Ford.
Sin embargo, fue durante el año 2018 en el que se produjeron novedades sobre esta causa, en el TOF Nro. 1 del partido de General San Martín. Ese fue un año donde por el tribunal pasaron algunos de esos 24 trabajadores, sus esposas e hijos/as, dando sus testimonios, removiendo tristes historias acerca de lo que significó su paso por la empresa multinacional. Ya han pasado dos años y aún tengo grabada en mi memoria los relatos de todos ellos/as. Frases como la de Lulú de Portillo: “nosotros vivíamos en un mundo de colores, hasta que llegó Ford”. Ismael (su esposo) era y sigue siendo aficionado al canto y Lulú pintaba/ta. Cuando Ismael logró entrar a trabajar a Ford, se pusieron muy contentos por los beneficios que suponía trabajar en una empresa de renombre internacional. Lamentablemente, en la práctica sucedió lo contrario. La realidad los golpeó teniendo que experimentar secuestros, torturas, incertidumbre, miedo. Ismael en ese contexto llegó a perder parte de su visión. Hoy día, con el correr de los años, ese discapacidad visual se acentúa. Y así, podría relatar acerca de cada testimonio. Durante un año pasaron también por allí profesionales académicos que aportaron sus investigaciones a la causa. También, tuvieron su derecho a testimoniar los imputados. Fue un año de acompañar, sin otro interés que ser empático con el otro, con las historias de personas que, sin planearlo, fueron y son parte de la Historia Reciente de nuestro país. El resultado fue “óptimo”, se logró condenar a los imputados. Más de cuarenta años de espera tuvo al fin una respuesta.
El veredicto se dictó el 11 de diciembre de 2018. El tribunal integrado por los jueces Osvaldo Alberto Facciano, Mario Jorge Gambacorta y Eugenio J. Martínez Ferrero condenó a Santiago Omar Riveros a 15 años de prisión e inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena; a Pedro Müller a 10 años de prisión e inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena; y a Héctor Sibilla a 12 años de prisión e inhabilitación absoluta durante la duración de las condenas. Este fallo constituyó un hito histórico en los juicios por delitos de lesa humanidad. La primera sentencia condenatoria en Argentina a altos funcionarios de una firma multinacional cómplices en delitos de lesa humanidad.
El resultado del veredicto colmó medios de comunicación internacionales. Sin embargo, ya han pasado dos años de aquel suceso y aún no hay una condena firme sobre la causa y sigue pendiente un proceso de señalización de ese centro clandestino de detención y exterminio que significó la empresa en el contexto de nuestra última dictadura militar. Tal vez, a diferencia de la gran mayoría que piensa en la edad de los genocidas, de que no se les llegara a aplicar la sanción de manera efectiva por su avanzada edad puesto que, o mueren o bien pasan su condena bajo prisión domiciliaria, pienso en las víctimas...que aún no ven concretado ese halo de JUSTICIA que la Historia les ha dado...ellos/as también son mayores.
Norma E Juarez
Comisión de Lesa Humanidad APDH ZONA NORTE
Profesora Universitaria en Historia-Ungs
Comisión de Lesa Humanidad APDH ZONA NORTE