APDH rechaza enérgicamente el reciente envío de buques de guerra, submarinos, aeronaves, poderoso armamento y cuatro mil efectivos a aguas próximas a la costa venezolana, ejecutado por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica
La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) rechaza enérgicamente el reciente envío de buques de guerra, submarinos, aeronaves, poderoso armamento y cuatro mil efectivos a aguas próximas a la costa venezolana, ejecutado por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.
Bajo la excusa de combatir la amenaza de los cárteles narcos latinoamericanos, el gobierno de Donald Trump pretende presionar y atemorizar al pueblo venezolano y desestabilizar a sus autoridades constitucionales.
El Presidente Trump -acusado de propiciar un golpe un golpe de estado en su propio país- nuevamente se erige en defensor de la democracia por medio de la amenaza militar, con el evidente objetivo de imponer un gobierno afín a sus deseos.
Bajo el subterfugio de la lucha externa contra el tráfico de drogas, pretenden controlar el petróleo, el gas y los demás recursos naturales del Estado Venezolano.
La potencia norteamericana continúa aplicando el inaceptable concepto de “patio trasero” sobre el territorio de América Latina, sin respeto por ninguna soberanía, autonomía ni expresión democrática de los pueblos del sur. Por lo que la amenaza a la República Bolivariana de Venezuela constituye un acto de abierta hostilidad hacia los países latinoamericanos.
Recordando las decenas de invasiones militares consumadas por los Estados Unidos sólo en el último siglo y las diferentes falsedades previamente invocadas para justificar su accionar, ante el riesgo de invasión que hoy padece el pueblo venezolano, requerimos al gobierno de la República Argentina a que exhorte a su similar norteamericano a dar estricto cumplimiento al segundo artículo de la Carta de las Naciones Unidas que ordena a sus miembros abstenerse de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de la ONU.
Que América Latina sea Tierra de Paz.
Buenos Aires, 2 de septiembre de 2025.
PAULA TOPASSO MARIELA PEREZ CISNEROS EDUARDO TAVANI
Presidenta Presidenta Presidente
