En este nuevo Dia Internacional de los derechos de las Mujeres trabajadoras volvemos a ratificar el profundo compromiso de APDH y el movimiento de Derechos Humanos con la igualdad de géneros
La misoginia desplegada por el Gobierno Nacional sigue mostrando que Milei odia a las mujeres, a los feminismos y al colectivo LGBTTIQ+, a quienes coloca en el lugar de “sus enemigxs” y a quienes ha declarado blanco de sus ataques.
Es la marea feminista quien cuestiona al capitalismo patriarcal, colonial y blanco, a un modelo hegemónico depredador y a sus representantes quienes reaccionan violentamente en defensa de una inédita concentración de la riqueza impactando deferencialmente en los sectores populares y más desfavorecidos, y agrediendo a nuestro ecosistema.
Ayer y hoy, con igual convicción y coraje, el movimiento de mujeres, los feminismos y las diversidades, profundizaremos nuestra revolución sin armas, en las casas y en las calles y no dejaremos de cuestionar la esencia desigual y discriminatoria del capitalismo voraz, salvaje y saqueador. Hasta que la dignidad se haga costumbre.
Para disciplinarnos, Milei y sus aliados desmantelaron el sistema de protección de derechos que habíamos conquistado.
En el primer año de Gobierno la destrucción del Ministerio de las Mujeres Géneros y Diversidades, los organismos como el INAI, el INADI y el despido de decenas de miles de trabajadores y trabajadoras de los programas sociales implican un brutal retroceso. Todo ello en el marco de la instalación autoritaria de la lógica “amigx-enemigx” y la proliferación de discursos de odio humillantes, estigmatizadores y excluyentes que desde lo más alto del poder buscan sembrar la intolerancia social e incentivar la violencia política.
La desregulación económica promovida desde el Estado nacional encarece la vida cotidiana de las mujeres, las disidencias y los sectores populares, negando el derecho a tener derechos y obstaculizando acceder a una vivienda digna o una alimentación saludable, suficiente y segura y a un transporte accesible.
Además, se promocionan reformas previsionales y laborales, que socavan los derechos conquistados, dejándonos en condiciones aún más precarias. La eliminación de la moratoria impedirá que miles de mujeres accedan a un haber jubilatorio y a la seguridad social.
Estamos en emergencia económica, social, alimentaria y ambiental.
El repudio de los feminismos y el colectivo LGBTTIQ+ ya se ha evidenciado en las multitudinarias marchas del 1 de febrero en todo el país, y se preparan de forma contundente para hacerse sentir fuertemente este 8 de marzo.
Los discursos de odio promovidos desde el Estado, estigmatizan la lucha y nos criminalizan, persiguiendo a militantes de ddhh en todos los territorios, utilizando al sistema judicial como brazo ejecutor.
Quieren el silencio. Pero las mujeres y disidencias siempre están.
Siempre estamos.
Estamos para tejer redes que sostienen a otrxs en sus reclamos.
Estamos para cuidar a las infancias y denunciar el maltrato.
Estamos en los comedores, en las escuelas, en los hospitales.
Estamos defendiendo la tierra, las comunidades, y nuestra historia.
Estamos para sostener la Memoria, la Verdad y la Justicia.
Estamos en las calles.
Nosotrxs siempre estamos.
El feminismo es la búsqueda de un país más humano y equitativo, por ello rechazamos las políticas y la conducta violenta del presidente Javier Milei, no guardaremos silencio mientras se avasallan nuestros derechos fundamentales.
Este 8M reafirmamos el compromiso y la lucha por un mundo más justo.
Milei nos odia.
Y nosotrxs acá estamos.
Contra el ajuste, el saqueo y la crueldad, siempre estamos.