La APDH manifiesta su más enérgico repudio a los actos de violencia perpetrados en las oficinas de la Secretaría de Derechos Humanos del Chaco
Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) manifestamos nuestro más enérgico repudio a los actos de violencia perpetrados en las oficinas de la Secretaría de Derechos Humanos del Chaco donde un grupo de manifestantes agredieron verbalmente a los y las trabajadoras del organismo, mediante insultos, amenazas y discursos de odio, con reivindicaciones a la última dictadura cívico-eclesiástico-militar.
De acuerdo a la denuncia penal presentada ante el equipo fiscal 14, el hecho se produjo a las 8 del jueves en la sede gubernamental de Mitre 171, en el microcentro de Resistencia. Allí un grupo de unas 30 personas, comandadas por el dirigente Walter Monzón, ingresaron de manera intempestiva al organismo, con amenazas de vandalizar el lugar. Los trabajadores y trabajadoras tuvieron que evacuar el edificio y algunos procedieron a resguardarse en la planta alta.
En ese mismo momento, otra parte del grupo de manifestantes permanecieron afuera de la sede gubernamental portando pancartas y banderas de odio. “Derechos Humanos para subversivos montoneros y delincuentes”, rezaba una de ellas, al tiempo que vociferaban que debían volver los militares para que, según afirmaron, “se terminen de una vez los derechos humanos”.
Este no fue un hecho aislado. El 11 de agosto pasado, manifestantes de la misma agrupación política se acercaron hasta el organismo con el mismo tono beligerante. Una de las abogadas de la secretaría bajó a atenderlos, pero la situación se puso tan hostil que tuvo que amenazarlos de que iba a llamar a la policía si no la dejaban salir de ahí, debido a que la tenían rodeada en la vereda. “Son unos subversivos. Tienen que volver los militares y cagarlos a tiros a ustedes”, vociferó Gustavo Monzón, hermano de Walter y también líder del grupo.
Consideramos que este acto violento es un episodio más en la escalada de agresividad e intolerancia que tuvo su pico máximo cuando un grupo de neonazis, conocidos ahora como la banda de “Los Copitos”, intentaron asesinar a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en la puerta de su casa.
Desde la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos APDH Argentina pedimos que la Justicia actúe de manera rápida y eficaz contra estos agresores y que se garantice la seguridad de los y las trabajadoras del organismo provincial.