La Regional CABA de la APDH expresa sus condolencias a la familia de la niña de 11 años fallecida el pasado lunes
La Regional CABA de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos expresa sus condolencias a la familia de la niña de 11 años fallecida el pasado lunes, se solidariza ante esta pérdida irreparable con la comunidad educativa de su escuela y expresa su profunda preocupación por el estado de indefensión en la que se encuentran las niñeces en la ciudad.
A través de un comunicado difundido por sus docentes, se dio a conocer que murió una niña de 11 años en la ciudad de Buenos Aires que asistía desde 2017 a la escuela Nº 11 del Distrito Escolar 5to de la villa 21-24. La escuela puso en marcha todos los dispositivos de intervención que la situación de vulnerabilidad de la niña y la familia ameritaba, sorteando los escollos burocráticos que estos mecanismos suponen. Les docentes le brindaron a la niña todo lo que el Estado porteño no le dio: comida, abrigo, acceso a la atención médica, cuidado. El viernes 12/8 en la escuela se descompensó y el personal docente llamó al SAME, que nunca llegó. El lunes pasado la niña ingresó el lunes a la guardia del Hospital Penna donde falleció. Todos los mecanismos del Estado, excepto la escuela, fallaron.
Actualmente, el Equipo de Orientación Escolar del distrito 5to está compuesto por quince profesionales que deben atender 1.050 casos informados por las escuelas, sin recursos, sin financiamiento. Los equipos de las Defensorías Zonales de derechos de niños, niñas y adolescentes se encuentran en una situación similar. Estos casos requieren intervenciones integrales de distintas áreas estatales, las cuales han sufrido fuertes recortes presupuestarios por parte del gobierno de la CABA que no consideran la salud y la educación como prioridad y que destinan cifras históricas a publicidad y consultorías.
El Jefe de gobierno Horacio Rodriguez Larreta y la Ministra de Educación Soledad Acuña, han insistido en incontables oportunidades que la educación es una de sus prioridades, sin embargo, cada una de las medidas que han implementado se traducen en una política pública de continuo desfinanciamiento, precarización de las condiciones laborales de docentes, abandono de las comunidades educativas, deterioro de la infraestructura escolar, silenciamiento y desconocimiento de los intereses y necesidades de las comunidades, lo cual se traduce en la vulneración sistemática de los derechos de la población. En tiempos en los que tantas veces se ha escuchado la necesidad de que se eleve la calidad educativa, las escuelas dedican sus mayores esfuerzos en suplir las falencias del Estado porteño, brindando algo tan básico como abrigo y alimento.
La alimentación de los niños, niñas y adolescentes no puede quedar librada a la suerte de cada familia. Es una obligación del Estado garantizar el derecho humano básico de todas las personas a la alimentación, la atención médica, el cuidado, en especial de las niñeces. En la ciudad más rica del país, cuyo gobierno gastó 100 millones de pesos en el “campeonato mundial del asado”, que una niña muera con signos alarmantes de desnutrición es un crimen.
Las organizaciones de la sociedad civil hoy en día sostienen dispositivos de contención y asistencia ante las crecientes y alarmantes condiciones de vulnerabilidad que precarizan la vida de las comunidades, allí donde las políticas públicas del Estado porteño están ausentes o son totalmente insuficientes.
La muerte de esta niña expresa la debilidad del sistema de protección integral, situación tema largamente denunciado por los organismos de Derechos Humanos y de protectores de las niñeces. Es responsabilidad del gobierno porteño y su política de estigmatización a los sectores populares, recorte presupuestario en áreas sensibles y abandono a quienes más necesitan.
Es imprescindible y urgente que el gobierno porteño refuerce los equipos de atención primaria y salud escolar, los promotores barriales en salud y derechos y fortalezca la articulación con los equipos de niñez profundamente precarizados.
Exigimos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que asegure todos los recursos necesarios para garantizar la educación, salud, alimentación y cuidado a las niñeces y sus familias, respetando todos y cada uno de sus derechos.
La escuela sola no puede.
La responsabilidad es del Estado.
Copresidentes APDH CABA
Ramiro Geber, Enrique Rocatti y Mariana La Morgia