Mendoza: Fanáticos de la mano dura, ignorantes y genuflexos/as modifican la Ley 8.284

Mendoza

El oficialismo en la legislatura de Mendoza, en una mezcla de obsecuencia con sus mandamases e ignorancia sobre el tema, acaba de sancionar una pésima reforma del mecanismo local de prevención de la tortura de la provincia de Mendoza (Ley 8.284).

La reducción de doce (12) a 2 (dos) de los miembros del Comité expresa la intención de sacarse de encima a los/las representantes de organismos de derechos humanos que garantizaban la imparcialidad de este organismo.

El oficialismo necesitaba limar – y lo logró- la presencia de quienes denunciaban, por ejemplo:   

  • Celdas inmundas, inundadas y con cables de electricidad sin aislación.
  • Presos que hacen sus necesidades en bolsas o botellas.
  • Condiciones en extremo insalubres de establecimientos carcelarios.
  • Violencia extrema en las requisas con daños y lesiones.
  • Restricciones a la educación y al trabajo.
  • Un sistema de salud absolutamente colapsado.

La representación de organismos de derechos en el Comité Local de Prevención contra la Tortura no causaba ningún gasto porque sus representantes trabajaban -por ley-  sin remuneración, pero eran implacables para denunciar el incumplimiento de las obligaciones legales del Estado. Tras la designación en 2019 de un funcionario obsecuente en el cargo de Procurador de la Personas Privadas de la Libertas (ese sí, remunerado), ahora se remata al mecanismo local de prevención de la tortura con la minimización de la representación de los/las únicas personas que van a visitar las cárceles.

La “válvula de escape” de las personas privadas de la libertad ha sido suprimida casi del todo por los fanáticos de la “mano dura”. Ante extremos de crueldad y degradación humana indecibles, totalmente al margen de la Constitución, de la ley y de las sentencias que las han condenado, las personas privadas de la libertad acudían al Comité para que alguien haga algo para que su pena de privación de la libertad se enmarcase dentro de lo legal. Las consecuencias de reducir el número de personas independientes de los intereses de los gobiernos de turno son impredecibles.

En estas circunstancias sólo cabe hacer presente a los responsables de esta reforma regresiva el aforismo que dice: “Siembra vientos y cosecharás tempestades”.