Repudio a la liberación de Alberto Fujimori en Perú
La decisión del Tribunal Constitucional de Perú de liberar al dictador Alberto Fujimori constituye un claro retroceso de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia en toda América Latina.
Alberto Fujimori cumplía una condena de un tribunal peruano por graves violaciones de derechos humanos: homicidio calificado y asesinato con alevosía, lesiones graves y secuestro.
El Perú desconoció la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que determinó que el Estado Peruano debía abstenerse de liberarlo "para garantizar el derecho de acceso a la justicia de las víctimas". La liberación e indulto de Fujimori lesiona al Sistema Regional de Protección de Derechos Humanos y pone de relieve el carácter autoritario y golpista del Gobierno de Dina Baluarte.
Decisiones de esta naturaleza subrayan la importancia de extender y profundizar los procesos de justicia por los delitos de lesa humanidad en toda América Latina y la necesidad de la plena vigencia del Estado de Derecho. Las condenas a los genocidas no admiten cuestionamiento. La tarea de los Organismos de Derechos Humanos continúa hasta que ni un solo genocida circule libre en las calles de América Latina.