El proyecto sobre “falsas denuncias” avalado por Cuneo Libarona es misógino e inconstitucional
El proyecto presentado por la senadora María Carolina Losada de la UCR - con pleno apoyo de La Libertad Avanza y del PRO - destinado a aumentar las condenas por supuestas falsas denuncias en las temáticas de violencia de género y abuso hacia las infancias logró dictamen en la comisión respectiva. El ministro de justicia Cuneo Libarona fue uno de los impulsores de la medida argumentando con falacias y datos estadísticos de origen incierto en su favor.
Debemos decir que se trata de un proyecto cargado de misoginia y odio hacia las mujeres porque son quienes formulan, con enorme esfuerzo y costo personal tanto subjetivo como económico, las denuncias de situaciones de violencia y en especial hacia las madres protectoras, mujeres valientes que litigan en los Tribunales con la convicción de estar protegiendo a sus hijos e hijas de abusos intrafamiliares.
Hemos dedicado largos años de lucha para visibilizar estas temáticas, para crear conciencia de la necesidad de efectuar las denuncias, tratando de que el Poder Judicial atienda a las personas denunciantes con la debida diligencia que imponen las normas constitucionales. En vez de alentar y facilitar la rápida tramitación de las denuncias, en vez de fortalecer los equipos de asistencia y patrocinio, el oficialismo ha optado por negar la existencia de estos delitos, y culpabilizar a las propias personas denunciantes amenazando con duplicar la condena penal hasta 6 años para quienes incurran en “falsas denuncias”. De manera tal que se establece una doble vara, dado que solamente se incrementa el castigo en los temas de genero y abusos en las infancias. Es decir, la carga punitiva y persecutoria se cierne sobre las mujeres. Otra estrategia jurídica para disciplinar y acallar las voces que demandan justicia.
Tan deplorable es este proyecto como la actitud retrógrada de quienes lo impulsan. Nos retrotraen al período anterior a la Convención de los Derechos del niño cuando en las décadas anteriores a 1989 de estos temas “no se hablaba” y quienes ejercían el derecho a denunciar los abusos eran totalmente cuestionadas, no encontrando espacio para el patrocinio y el asesoramiento en los ámbitos estatales.
Desde APDH y el conjunto de organizaciones del movimiento de mujeres y de infancias, estamos convencidas que las falsas denuncias son excepcionales, y que aumentar la condena con esta doble vara demuestra un sesgo discriminatorio y de ensañamiento con los derechos de las mujeres y de las niñeces. Rasgos que tornan a esta propuesta legislativa contraria a derecho e inconstitucional.
La vida de las mujeres, disidencias y niñeces están en riesgo siempre.
No hay mentiras, hay violencia.